Los videojuegos no tienen porqué ser solamente malos para los niños, si se usan bien pueden llegar a ser muy buenos para ellos.
Siempre vemos a los videojuegos como algo malo, en realidad esto puede ser así. Los videojuegos tienen muchas desventajas: las personas pueden “engancharse” a ellos y dejar de relacionarse, pueden ser muy adictivos, pueden provocar que los niños sean más violentos,…
Por otro lado, los videojuegos si se usan bien y son unos juegos buenos, no son tan malos e incluso con algunos los niños pueden aprender de una forma divertida. Hay juegos didácticos como en el caso del juego “Pipo” con el que los niños se divierten y aprenden, e incluso los profesores en una clase pueden desarrollar un juego con el ordenador que sirva para que los niños aprendan. En torno a esto, hay que tener mucho cuidado con el tiempo que los niños pasan frente al ordenador o videoconsola.
En mi opinión todo puede ser bueno en su justa medida, los videojuegos si se usan bien pueden llegar a ser un gran aliado para el docente y no un enemigo como muchas personas creen.
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